Gusto inesperado ¿Ilusión segura?


Hoy me levante más calmado, ecuánime y resoluto. Ayer me sucedieron muchas cosas, que creo no deberían de haber pasado. Pero lo más importante es que me puse celoso de mi ángel (uso el articulo posesivo mi no porque me pertenece sino porque lo siento así). Pero hubiese pasado como una simple anécdota pero ella tuvo que decir algo que me descorazonó: “Me gusta hablar con él”.
Para cualquier persona, una respuesta así hubiese sido igual como decir: “me gusta el helado de chocolate, pero mañana de repente ya no”. Sería lo más lógico pensar eso no, pero no cuando uno empezó así como un gusto. Un gusto que fue desarrollándose hasta convertirse en una ilusión. ¿Por qué ese nuevo gusto no podría convertirse en una nueva ilusión?
La palabra ilusión tiene varias acepciones, pero hay dos de ellas que son interesantes:
1. Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.
2. Viva complacencia en una persona, una cosa, una tarea, etc.
Muy dentro de mí, pienso que yo encajaría (modestia aparte) en la segunda, pero no lo sé. Pero esta nueva persona a quien mi ángel le gusta ¿No desarrollarse y volverse una ilusión, donde podría también encajar en el lugar donde se supone estoy encajado yo? Es una suposición valedera, aunque hay algunas diferencias entre este nuevo personaje y yo: Diferencias geográficas (vive en otro país), diferencias físicas (él solo puede ser visto por web cam y yo en vivo y en directo), diferencias vivenciales (no puede salir con ella mas yo sí). Pero eso no oculta que esas diferencias sean algún día salvadas, y que ese gusto incipiente, se transforme en una ilusión rebosante.
Pero lo más importante aquí es: ¿Acaso tengo derecho a ponerme celoso? La respuesta lógica sería que no. Ella y yo no somos más que amigos y jamás he sido celoso de mis amigas, por lo cual se puede inferir que no la considero una amiga bajo el concepto que tengo de amiga. Ella lo sabe y estamos siendo amigos, pero ella también sabe que no aspiro tan solo su amistad sino que yo voy más allá, quiero conquistar su amor. Pero también sé que le prometí ser amigos, pero que ella al igual que yo estamos ilusionados el uno del otro. Sin embargo, ¿La ilusión se puede acabar? Es una posibilidad. Ilusionarse es no es fácil, es esperanzarse en algo que a veces carece de un fundamento en la realidad y como seres analíticos, no queremos hacer eso, queremos tener los pies puestos en la tierra, porque la ilusión puede convertirse en desilusión y por ende, en dolor.
Ayer, sentí celos, algo que no sentía hace mucho. Los sentimiento están llegando a mi vida en forma acelerada, primero amor, y ahora los celos. Espero que no llegue el que más devasta mi vida y del que siempre trato de esconderme como un niño debajo de la cama al ver una sombra en la noche: La tristeza
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1 comment:

***MIROMA ROIG*** said...

***JAJAJA BUENO YA SE HABRÁN DADO CUENTA... SOY DE ESAS PERSONAS QUE SE ILUSIONAN CON FACILIDAD. PERO ELLO NO QUIERE DECIR QUE ME GUSTE TODO EL MUNDO AH!!!... ADEMÁS SIEMPRE QUE ME GUSTA ALGUIEN, SE LO DIGO... NO LIONEL???***