El amor que espero



El amor que espero,
acaricia mi mejilla cuando estoy triste,
el amor que espero,
me llama de vez en cuando para decirme “Hola, ¿sabes? pensaba en ti”,
el amor que espero,
sabe que cuando digo “No, no me importa que te vayas” en mi interior estoy deseando justo lo contrario,
el amor que espero,
es mucho más sencillo de lo que crees.
Como una palabra dicha a tiempo.
O una mirada llena de cariño.
O simplemente, tenerte a mi lado.

Creyente


En nuestra adolescencia, con el descubrimiento de nuestra sexualidad, comenzamos a construir la imagen de la persona deseada. Aunque, tal vez, la palabra imagen no alcance a describir esa suerte de huella o modelo que no siempre es visual. Muchas veces buscamos olores, miradas, caracteres, virtudes e, incluso, vicios o defectos. Es posible que el resto de nuestras vidas no hagamos más que buscar llenar ese vacío.

No sólo creo en el amor a primera vista; estoy convencido de que es el único modo de amor posible, no porque nos enamoremos de alguien al instante, sino porque ese alguien viene a llenar ese espacio, a hacer objetivo ese ideal. De algún modo, incluso antes de conocerlo, ya lo amábamos.

Creo que la mejor analogía es el humor. Hay cosas que, simplemente, nos hacen reír. Podemos tardar en entender, podemos resistirnos a la tentación, pero, tarde o temprano, la risa y el amor estallan en nosotros. Para bien o para mal, se nos imponen, nos vences irremediablemente. No existe, por lo tanto, un ir enamorándose, solamente personas más o menos rápidas para entender los chistes, o, acaso, más o menos valientes en notarlo, en reconocerlo. Para esas personas queda un consuelo: “El que ríe al último, ríe mejor.”

Kierkegaard, según supe hace un tiempo, decía que si todos los hombres, salvo él, ganaran el Cielo, aun desde el Infierno iba a aplaudir la misericordia de Dios. No sé si Dios existe (ni me importa), pero sé que el
amor sí.

Aprendiendo algo nuevo de ti

Hoy nos vimos Ángel, fuimos a ver ballet, una de tus pasiones. El verte ahí sentada mientras grabando con tanto cuidado y dedicación el evento, yo imaginaba que tú estabas en el escenario bailando, derrochando alegría, simpatía, encanto y todas esas cosas maravillosas que derrochas al pasar. Sé que tal vez me dirás que estoy exagerando o que te estoy idealizando, puede que tengas razón, pero es que tú no sabes lo que eres para mí. Eres importante en mi vida, aprendo algo nuevo de ti cada vez que te veo, tu sensibilidad, tu manera de decir las cosas, de cómo comentas de tu vida de una forma que me tienes en vilo; es decir, conocerte para mí es mas interesante si saber que hay un cielo o no, no me importa si existe o no, lo que yo sé es que tu eres mi solaz, mi oasis donde saciar mi sed de cariño, mi catarata en donde refrescar mi alma, mi luz que alumbra mi camino.
Aún recuero la última frase que pusiste en tu último mail que me enviaste: “no te puedes ilusionar con una persona como yo”; eso es como decir no puedes comprarte esa casaca porque es muy cara y te vas a endeudar metiéndote en problemas. ¿Una persona como tú? Eres la persona más maravillosa del mundo, la más sincera, la más fácil de entender, la mas sensible, y podría seguir; pero también como todos tienes problemas y desilusiones, pero no por eso puedes pensar que porqué te pasan esas cosas no me pueda ilusionar de ti.
Antes de irme y dejarte en el Internet, noté que estabas a la defensiva, como esperando que iba hacer, prácticamente me botaste de ahí, me quise despedir y sentí desconfianza. No sé porque tuve esa sensación, tal vez me equivoqué y sólo fue cosas mías; pero lo noté. Tengo una teoría que espero sea la correcta: Te pusiste así, diferente porque hablaste con tu ex. En realidad, es la teoría que quiero creer; pero también me acometió otra camino de regreso: Qué en realidad pensaste que iba hacer algo más y por eso me alejaste de ti y tuviste miedo de que quisiera besarte; no quiero pensar que era esa la razón. Sí quería besarte, lo sabes, pero también, sé que no debo, nos estamos conociendo y creo que vamos bien; a no ser que para ti no lo sea.
A veces me pareces impredecible, no sé que hacer, que decir, que pensar; pero esa faceta tuya, me gusta, porque así me sorprendes, no sé que esperar de ti; me desafías, cosa que jamás nadie había hecho; ser tan compleja a veces, que siento que hay muchas personas en ti.
Hoy estoy un poquito más feliz que ayer. Cada vez que te veo, mi felicidad aumenta, poco a poco. Me siento útil en tu vida, te doy consejos, te escucho, trato de encontrar la palabra exacta para confortarte; me siento un amigo, tal vez no el mejor, ni aspiro a serlo; pero alguien que quiere conocerte más y más, alguien que desea ganarse poquito a poquito tu amor.

Wishful Thinking


“¿Está pasando el tiempo?” pienso casi a diario, sin quererlo, sin pensarlo realmente. Estoy esperando algo así como un milagro que ya sé que en algún momento ocurrirá. No sé, es que hace mucho tiempo que no me enamoro, tal vez. Es diferente creo, cuando hago silencio. Cuando amo en silencio. Ah, es esa sensación otra vez, aquí, en mi pecho y debajo de él. Esta vez no soñaré tanto, solo esperaré pacientemente. Está pasando el tiempo que realmente necesita pasar. Mañana o tal vez al día siguiente de mañana me encontraré ese sueño adelante. Tengo sueño, a veces, pero la verdad es que pronto despertaré.
Ella no sabe qué hacer, se siente confundida, a veces, pero inspira mis más hermosos cuentos. Una vez pude respirar su perfume de cerquita. Me gustó mucho. No quería irme o que ella se vaya. Al principio era alguien desconocido, no sabía nada de mí, pero aún así me aceptó con esa sonrisa radiante y sincera que disfrutaba los días que la veía. Me gustaba rescatarla de su desesperación y tristeza. “Sí, que sonría conmigo” pensaba mientras me arrepentía de no haberla conocido antes. ¿Por qué a veces dos líneas de vida se cruzan tan tarde? Me imagino que hay aspectos del destino que aún no puedo vencer. Aún cuando me esfuerce al máximo. Aún cuando lo desee con todo mi corazón. Pero así está bien porque así me doy cuenta de mis verdaderos sentimientos.
A mí me gusta mucho cuando sonríe con la boca llena porque su risa vence los obstáculos y sale tan fresca y natural que refresca mi alma como una brisa fresca del mar en un atardecer tomados de la mano esperando el ocaso e imaginando que estamos juntos. A veces la he besado. No, en realidad, muchas veces. Pero ya no lo hago y no por cobarde sino porque un día de estos sé que ella me lo va a pedir. Y es que cuando pienso en ella siento que podría imaginarla por horas, días enteros y escribir de aquella sensación que me genera cuando sé que todo ya está dicho pero sin palabras.
Dedicado a la persona que ya lo escuchó de mis labios, y que algún día lo sienta en el corazón.

Atrapado en un laberinto


Llegué al final del camino y cruce la puerta, entre a aquella que decía pase, y encontré la punta de una madeja, y cual Teseo la seguí, pensando que llegaría a la salida guiado por esa madeja. No lo pensé, solo caminaba y caminaba, pensando que llegaría a ver la luz, pero de un momento a otro se acabo la madeja y estaba en medio de la oscuridad, entre paredes sin saber a donde ir, me perdí en aquel laberinto y ahora no se como salir.
Ahora no se qué hacer, me he siento perdido, extraviado, no sé hacia donde ir; la luz que seguía se desvaneció. Tengo miedo, no conozco el camino de regreso ni de salida, estoy en medio de la nada sin saber a donde ir sin saber que hacer.
Salí del infierno tras un ángel, pero ese ángel se fue y me ha dejado en el purgatorio, ese lugar de paso entre el cielo y el infierno, pero mi purgatorio es oscuro, silente, desconocido para mí, sentado tratando de hacer memoria de cómo regresar a donde empecé, pero eso será imposible porque uno no pasa a través de la vida sin dejar nada (los años, amigos, amores) y yo deje el no sentir y ahora que he vuelto a sentir, me duele hacerlo.
No debí abrir los ojos, buscar la luz, que a pesar que me enceguece, la busque, quería verla, disfrutarla y la disfrute, pero todo en esta vida tiene su precio y debo de pagarlo.
Se que terminare de pagarlo algún día, y tal vez no me acuerde de lo que paso; pero mi hermano me dijo hoy: No es tan fácil como pensé. Y le dije que no, y me dijo: No vas a renunciar. ¿No? Le dije que no. Me dijo: A ya sino no serias tú.
Si supiera que hace tiempo que no sé quién soy yo.

Renunciamiento sin renuncia

Yo no pretendo que cambies tu rutina
Ni que dejes de ser quien eres por estar junto a mí
No te imagino de alguna otra forma
Sin perder la esencia de ti

Yo no pretendo que me des tu vida
Ni que un día ya no respires más
Por el simple hecho de ver una sonrisa brotar de mis labios
Si a decir verdad eso no es felicidad

Yo no pretendo vestir escapularios
Ni inventar espacios para estar junto a ti
Yo sólo quiero que el tiempo permita
Que un atardecer tú te quedes aquí

… y que pueda abrazarme a tu cuello
Llenarte de besos como me encanta hacer
Acariciarte lentamente el pelo
Y en tu cuerpo, de pasión florecer

Yo no pretendo que seas otra persona
Para acomodarte a mis deseos más nuevos
No cambiaría lo que ha enamorado
Y me ha hechizado de tu personalidad

Yo no pretendo que un día dejes todo
Lo que te ha definido para estar junto a mí
No permitiría que seas infeliz
Caminando a mi lado lo que quiero es verte sonreír

Yo no pretendo provocar calvarios
Ni que nuestra unión signifique sufrimientos
No me interesa provocar más muertos
A causa de mi felicidad

……sólo quisiera abrazarme a tu cuello
Llenarte de besos como me encanta hacer
Acariciarte lentamente el pelo
Y en tu cuerpo, de pasión florecer
…yo lo que quiero es llegar al cielo
Tomado de tu mano y en la gloria hacer
Que nuestras vidas se confundan entre sueños
Y ser felices, si se puede ser

……yo lo que quiero es amarte en definitiva
Y que seas mía tanto como yo
Si no se puede, pues en otra vida
Reservaría un espacio en tu corazón

…Pues no se puede renunciar a un gran amor

Carta de un amor no correspondido


Ángel:

Aún no comprendo desde cuando comenzó a haber en mí corazón un cariño mucho más grande que solamente amistad, no sé desde cuando te he comenzado a amar, y lo que menos comprendo es como te pude amar en este tan corto tiempo de conocernos, eres la persona que más me importa en todo el mundo y que más quiero, aun no sé porque fuiste tú la que despertó este sentimiento en mi corazón.


Conocerte ha sido una gran alegría, pero esto a la vez, el simple cariño que te tengo me provoca sufrir, porque desde que sabes que te amo siento que las cosas han cambiado, es extraño que el simple hecho de nombrar dos palabras tan simple pero complicadas a la vez hayan hecho cambiar nuestras vidas en un giro de 180º. En un principio no quería admitir que te quería, al decir verdad decía que estaba loco que eso era imposible, me intente convencer varias veces que era simplemente un confusión, pero no me lo pude seguir ocultando simplemente tuve que admitir mi realidad.


Ahora me siento como una isla en un mar de preguntas, donde cuestiono cada segundo sí fue o no fue bueno hacer lo que hice, ósea decirte ese día por Messenger que... que... te... amo... no sé si fue lo mejor, aún no sé porque decidí arriesgarme si yo sabía que tú no siente nada por mí como lo que yo siento por ti, ese día fue difícil derrotar ese miedo que me evitaba decírtelo, tenia pánico de pensar que pasara lo que está pasando ahora... pero ese día tú te comportaste de forma tan extraña se te notaba un aire de incredulidad y sorpresa, ese día me escuchaste todo lo que tenía que decir sin interrupción alguna luego seguimos conversando en completo silencio, hasta que tú me dijiste no te quiero como tú desearías, no quise ya hablar del tema por eso perdona por haberte dicho lo que siento por ti, pero en ese momento aunque yo sabía de ante mano la respuesta, muy en el fondo no quería que fuera esa y no puede evitar una lágrima, no pudiste ver mi lágrima.


Lo siento nunca debí haber dicho nada, debí seguir amándote en secreto para que por último no te sintieras incomoda como te siento ahora que lo sabes. Reconozco que te amo, pero no puedo evitar sentirlo esta realidad es muy difícil de sobrellevar, pero, yo quiero seguir estando a tú lado, aún cuando tú no sientas lo mismo por mí, por eso por favor no me quites tu amistad, que es la única esperanza que aún queda en mi corazón...